Hablabamos en un post anterior de la
tendencia del examen MIR en los últimos años, y hacíamos hincapié en la ventaja que supone para el opositor MIR ya que puede elegir con mayor facilidad la "añorada" plaza bien en la primera convocatoria a la que se presenta bien en una de las siguientes.
Pero hagamos el esfuerzo de ver el efecto de esta situación desde el otro punto de vista; el
punto de vista del sistema sanitario, cuya realidad actual es la del médico residente como mano de obra barata que facilita el adecuado funcionamiento del sistema. Así, recordemos que como es menos arriesgado dejar la plaza MIR en los primeros años de la residencia (porque hay más posibilidades de sacar una mejor plaza en la siguiente convocatoria MIR) se ha producido una reducción en número de las últimas promociones de residentes en algunos hospitales. Estas cohortes "disminuidas" no son capaces de sustituir a las cohortes "de normal tamaño" que hasta ese momento cubrían algunos servicios hospitalarios. Un ejemplo es que con un menor número de residentes tienes que cubrir el mismo número de puestos para residentes en urgencias.
Resultado: las cuentas no salen.
A esta disfunción del sistema sanitario se añaden otros efectos negativos derivados de la ineficiencia que resulta de mantener una estructura asistencial y docente más amplia que la finalmente utilizada.
Por tanto y en este contexto no es de extrañar que ya sean muchas las opiniones que dicen en voz alta que
el sistema MIR peligra porque ha pasado de ser una de las oposiciones más difíciles a un coladero inaceptable. Urgen a que se establezcan mecanismos que corrijan el incremento exponencial de los cambios de especialidad y centro por parte de aquellos profesionales que ya estén cursando un programa de formación.
Traducción: siempre que un opositor MIR escoja plaza en el acto de asignación del Ministerio y posteriormente
renuncie a ella (con o sin incorporación posterior a la plaza) será penalizado en las siguientes convocatorias MIR. Algo que ya viene sucediendo en las convocatorias de pruebas selectivas para el acceso a plazas de formación de las especialidades de Enfermería Obstétrico-Ginecológica (Matrona) y de Enfermería de Salud Mental (
apartado XV, penalización por renuncia).
¿Opiniones?