miércoles, diciembre 08, 2010

Efectos colaterales de la Libre Elección sanitaria madrileña

El pasado 1 de diciembre entró en vigor en la Comunidad de Madrid el ejercicio de la libertad de elección en Atención Especializada de acuerdo a lo establecido por la escueta Ley 6/2009, de 16 de noviembre, de Libertad de Elección en la Sanidad de la Comunidad de Madrid.
Previamente, el día 15 de octubre, había entrado en vigor el ejercicio de la libertad de elección en Atención Primaria, de cuyo funcionamiento se escriben y han escrito ríos de tinta en la blogosfera sanitaria.

En el conjunto de propaganda pre-electoral que pretende "vender" a la ciudadanía las bondades de este "nuevo" sistema con vistas a las próximas elecciones autonómicas se está dando un gran peso al principio de la libertad de elección, y como de esta manera "Madrid es la Primera Región que permite elegir a sus ciudadanos".
Si quitamos los adornos de propaganda pre-electoral y analizamos lo que conlleva el fomento de la libertad de elección en relación al principio de autonomía podemos estar acuerdo que es un paso más en conseguir que el sistema sanitario se oriente a las preferencias de los ciudadanos estimulando el empowerment individual en relación a la atención sanitaria. En cambio, lo que parece positivo a nivel individual puede colisionar con el principio de justicia dado que la política regional de estas últimas legislaturas se ha basado en la construcción de nuevas y numerosas estructuras hospitalarias y con la libre elección se puede facilitar el abuso de forma indefinida del sistema sanitario con sucesivos cambios de médico de familia o médico de hospital. Y no perdamos de vista que en nuestro estado del bienestar los recursos son limitados y cuando en la relación médico-paciente los principios de beneficencia y de autonomía entran en conflicto es el principio de justicia el que entra en juego para mediar entre ellos. No lo he calculado pero un sistema sanitario en el que se puede elegir sin limitaciones médico y hospital no debe ser muy barato en sus costes y tampoco sostenible para las futuras generaciones. Además el haber renunciado en la Comunidad de Madrid a controlar la demanda sanitaria de sus ciudadanos parece cuando menos temerario. ¿Recibirán los hijos de nuestros hijos este estado del bienestar?

Pero detrás de la libre elección hay efectos colaterales claramente positivos como es el hecho de que por primera vez en Madrid es posible conocer en una web de acceso público cuáles son los profesionales sanitarios que trabajan en el sistema sanitario madrileño. Bien es verdad que por ahora son pocas las especialidades y tampoco incluyen a la totalidad de los médicos adscritos a ese servicio especializado y hospital, pero es un avance muy importante en el principio de la transparencia de la administración pública. Todo médico al trabajar en un sistema público de salud adquiere una responsabilidad para con la sociedad y hasta ahora se encontraba escondido por las dudas de la administración a la hora de hacer pública esta información. Aunque esta web sea el resultado de la libertad de elección sanitaria seguro que obligará en el futuro a exponer públicamente una mejor información sobre las prestaciones a las que tiene derecho el ciudadano dentro de los sistemas de salud. Esta información junto al resto de herramientas que la administración pública puede utilizar supone desde mi punto de vista un gran paso para mejorar la calidad percibida de los ciudadanos madrileños para con su sistema sanitario.