lunes, mayo 22, 2006

Viviendo de espaldas a África

Desde que los Reyes Católicos acabaron la Reconquista de España a principios de 1492, España ha vivido más de cinco siglos de espaldas al contiente africano. Parece mentira que sea ahora, en 2006, cuando el Gobierno español pone en marcha el Plan África.
La página web de La Moncloa nos cuenta que: "Razones políticas, económicas, de cooperación al desarrollo, migratorias y de corresponsabilidad en el tratamiento multilateral de problemas globales como la pobreza, la amenaza terrorista o la preservación del medio ambiente justifican el Plan África. De los treinta países más pobres del planeta, veintiocho están en África Subsahariana".
Así la apertura de una embajada en Malí se justifica, según fuentes diplomáticas, por el hecho de que es un territorio tanto de origen como de tránsito de inmigración irregular hacia Europa. Además, el Gobierno enviará seis diplomáticos a Gambia, Cabo Verde, Guinea-Bissau, Guinea Conakry y Níger. El Ejecutivo espera que el envío de personal diplomático a estos "países calientes" de la inmigración alivie la situación. Asimismo, incrementará los contactos políticos de alto nivel con los países africanos junto con un aumento de la cooperación al desarrollo.

Resulta alarmante que a causa de las recientes crisis migratorias como la vivida en los últimos meses en las islas Canarias con la llegada de cayucos repletos de inmigrantes sin papeles, nos hayamos dado cuenta como país de que África existe más alla del Magreb. Como ciudadanos de esta aldea global que llamamos mundo teníamos que haber reaccionado antes de llegar a estos extremos; pero aun así y a pesar de la gravedad de la situación, deberíamos huir de utilizar la cooperación internacional como herramienta de cambio para que estos países acepten las repatriaciones. ¿Será que la cooperación con África entendida de esta manera no es la solución?

viernes, mayo 12, 2006

Déjalo y gana

Ya hemos hablado en el blog del escaso impacto de las medidas dirigidas a los fumadores para que dejen de fumar. Pero a proposito de una noticia sobre un concurso internacional orientado a conseguir ex-fumadores de al menos 4 semanas, vuelvo a meter las manos en la masa...

Déjalo y gana (Quit & Win en inglés) es el nombre del concurso, que cada dos años se organiza por la Organización Muncial de la Salud con la coordinación del Instituto de la Salud Pública de Finlandia. Partiendo de la experiencia del North Karelia Project, se pusó en marcha en 1986 la primera campaña nacional en Finlandia del Quit and Win que se apoyaba en programas de televisión en los que se invitaba a la audiencia a dejar de fumar. Desde 1994 la Campaña ha sido desarrollada a nivel internacional por la OMS, y como ejemplo, en 2004 más de 700.000 fumadores procedentes de 71 países de todo el mundo participaron en el concurso.
En Madrid, es la Consejeria de Sanidad la que, a través de su Programa regional de prevención del tabaquismo, ha puesto en marcha el concurso dirigido a los mayores de 18 años residentes en Madrid. El concursante se compromete a no fumar durante al menos las 4 semanas que dura el concurso (del 14 de mayo al 11 de junio). Finalizada la fase de abstinencia, los concursantes que logren dejarlo participarán en el sorteo de un primer premio, consistente en un viaje al Caribe para dos personas. Más información sobre el concurso en Madrid se puede encontrar aquí.

Sin entrar a discutir sobre la idoneidad de los premios que se ofrecen a ex-fumadores y testigos que certifican la veracidad de la información, dejo caer la pregunta de si es verdaremente eficiente el uso de estos recursos para conseguir que alguien deje de fumar 4 semanas por un premio y no porque verdaderamente esté convencido de hacerlo. ¿Opiniones?

miércoles, mayo 10, 2006

La fábula del pastor y el lobo

Ya hemos leído con anterioridad en este blog el cuento del pastor y el lobo en referencia a la pandemia de gripe que viene. A propósito de ¡Que viene el lobo!, tomo prestada varias reflexiones de José María Martín Moreno en Diariomédico de la semana pasada:
La gripe aviar está propiciando una situación que rememora la famosa fábula. Los estudios realizados hasta el momento demuestran que no existe evidencia de una transmisión eficaz de persona a persona y que la capacidad de esta transmisión de ave a humano es baja. Eso nos tranquiliza. Pero todos los especialistas coinciden en que el virus aviar H5N1 es una cepa dotada de potencial pandémico, que podría acabar adquiriendo rasgos que la hicieran contagiosa entre personas. Una vez consumada esa adaptación, dejaría de ser un virus aviar para constituir un virus gripal humano. En su documento Diez cosas que hay que saber sobre la gripe pandémica la Organización Mundial de la Salud (OMS) alerta sobre este problema. El panorama sería muy complicado si finalmente surge una pandemia de gripe causada por un virus nuevo transmisible entre los seres humanos. A tenor de las estimaciones más optimistas, podría generalizarse en el mundo en seis meses y causaría entre 2 y 8 millones de muertes. La vacuna tardaría en estar disponible alrededor de seis meses y, en este caso, los servicios sanitarios se verían desbordados porque aproximadamente el 20 por ciento de la población podría estar afectado.
Tenemos pues que darle menos importancia a que otras veces nos decían que venía el lobo y finalmente no vino; y, en cambio, fijarnos en el presente y como estamos preparados en el caso de que realmente venga. En este sentido The Lancet ha publicado recientemente un estudio en el que se revisan los planes de los países europeos para hacer frente a una eventual pandemia de gripe. Los autores concluyen que existe un amplio margen de mejora para los pastores (alias países europeos). Así pues no nos olvidemos de que puede venir el lobo (alias la gripe aviar), y que cuando esto ocurra nos puede sorprender sin haber hecho los deberes a tiempo.

miércoles, mayo 03, 2006

Tendencias MIR

La semana pasada concluyeron los actos de asignación de plazas MIR 2006, y desde ese momento y hasta el 23 de Mayo los nuevos R1s se preparan para incorporarse a la formación MIR: de 2 años a 5 años (según especialidad) que dejan (y han dejado) huella en el crecimiento personal y desarrollo profesional de la mayoría de los médicos de España.
La resaca de la elección de plazas es importante y, como en años anteriores, se ve acompañada de números y opiniones de los sufridos aspirantes a MIR que año tras año peregrinan al Salon de Actos del Ministerio de Sanidad y Consumo para decidir su futuro profesional con un simple golpe de tecla de ordenador.

Sobre números este año algún medio se ha cuestionado si las plazas que han sobrado se relacionan con recientes polémicas políticas, pero dejando aparte las opiniones, los números apuntan a que año tras año la demanda de plazas por los aspirantes MIR disminuye mientras que la oferta de plazas se mantiene estable. Así en 2001 se ofertaron 5244 plazas para 8452 personas que tras realizar el examen aspiraban a coger plaza (ratio 1,61 personas por plaza), mientras que este año (convocatoria 2005) las plazas ofertadas subieron a 5804 y los aspirantes bajaron a 7744 (1,33 personas por plaza).
Para visualizar este tendencia me ha gustado la gráfica que he obtenido del Consejo Estatal de Estudiantes de Medicina y su grupo InfoMIR, que representa la evolución del número de estudiantes que han terminado la carrera los últimos años y la evolución de la oferta de plazas MIR. Yo no entiendo mucho de economía, pero la gráfica nos ayuda a entender lo que está pasando en los últimos años, así como preveer tendencias futuras.


Las estadísticas se acompañan de situaciones personales y sensaciones que los aspirantes MIR han sufrido. Así algunas personas se han llevado la sorpresa de tener la oportunidad de coger plazas que esperaban ya se hubieran acabado (comparando con años anteriores) y otros han optado por no elegir plaza (de las que quedaban no les gustaba ninguna), esperarse un año y presentarse de nuevo al MIR.

Para terminar, valga esta reflexión para dar la enhorabuena a los que han conseguido la plaza que deseaban, y también felicitar a los que no, porque con muchas probabilidades y si las tendencias se mantienen, podrán mejorar su resultado en la próxima convocatoria y obtener, finalmente, la añorada plaza MIR.