domingo, febrero 14, 2010

A vueltas con la troncalidad

Mencionabamos en este blog hace 19 meses que la anunciada troncalidad de las especialidades medicas daba sus primeros pasos con un Informe de trabajo, que además de esbozar este proyecto situaba fuera de cualquier tronco a 13 especialidades médicas.
El mencionado informe fue recogido por el Grupo de Trabajo de Troncalidad (integrado por representantes técnicos de todas las comunidades autónomas) quienes finalmente han remitido al Ministerio de Sanidad un nuevo Informe de trabajo, que reduce a solo 4 las especialidades elegidas que se mantienen como no troncales: Pediatría y sus áreas específicas, Psiquiatría, Anatomía Patológica y Oftalmología.
Más allá del enfrentamiento que mantienen desde hace días autonomías y las comisiones nacionales que se consideran no troncales, este nuevo documento aporta mucha más información sobre los cambios que se avecinan a nuestra Formación Sanitaria Especializada; entre otros, la organización de la formación troncal a través de Unidades Docentes acreditadas a tal fin, las pruebas de acceso a la formación troncal y a las especialidades que deriven de la misma, la propuesta concreta de itinerarios formativos para cada tronco, o incluso el cronograma de implantación de esta reforma. Así se prevee que la convocatoria de pruebas selectivas con las plazas troncales tenga lugar en Septiembre de 2011, con la incorporación de los residentes a sus itinerarios formativos troncales en Mayo de 2012. ¡Apenas nos encontramos a dos promociones de residentes de distancia!
Este Informe no supone el fin de este tortuoso proceso, sino que el próximo miércoles se reunirá la Comisión Técnica Delegada de Recursos Humanos del Ministerio de Sanidad, y tras la aprobación del mismo el Ministerio tendrá que elaborar el Real Decreto que haga realidad estos cambios.

En este punto, he de admitir que mis sentimientos son ambivalentes: por un lado expectante dado que esta reforma puede implicar mejoras en el conjunto de nuestro sistema de formación siempre y cuando se dispongan del tiempo y recursos necesarios para llevarla a cabo; y por otro lado temeroso de que en algún caso y por las prisas se prescinda de la necesaria participación de los propios profesionales sanitarios.